Reproducimos integramente la entrevista que el escritor peruano Paul Guillén realizó a nuestro querido autor Enrique Verástegui donde se habla de la Partitura peruana. El sol de los Andes y el arte de renacer en Perú, la ars poética de Verástegui y alguna de sus obras. Pasen y lean:
En breve la editorial Cohuiná Cartonera de México publicará Partitura Peruana, el nuevo libro de Enrique Verástegui, que hemos tenido el placer de leer en avance. El libro es un papiro de 6 metros, donde se mezclan aforismos en forma de poemas con dibujos, trazos, intervenciones (algunos textos versan sobre las figuras de Julio C. Tello, Honorio Delgado, Alomía Robles, Daniel Alcides Carrión, Pedro Paulet, el Padre Gutiérrez, entre otros). Le enviamos unas preguntas a Enrique. Aquí sus respuestas:
1) ¿Enrique, qué puedes contarnos de este nuevo libro Partitura Peruana, publicado en México?
EV: Este libro mío, Partitura Peruana, nace del deseo de cerrar perfectamente el círculo del pensamiento en el espacio de la creación. Si escribí en verso ahora lo hago en prosa simbólica, aunque se llame epigrama, cosa también terriblemente bella, que yo llamo poesía en prosa. Se trata de establecer un canon para el arte y el pensamiento no sólo de Perú sino también de toda América Latina. Al final de mi vida, quise hacerle un gran Homenaje al Perú, también un espejo para el lector, y eso fue lo que produje: algo perfecto en la estructura del universo, como quiere Plotino. Si esto es así todos seremos felices.
2) En la última década has aportado a tu poesía con tres títulos emblemáticos. Me refiero a Ensayo sobre ingeniería, El teorema de Yu y Teoría de los cambios. ¿Cómo ubicas este tramo de tu poesía con relación a tus anteriores proyectos?
EV: Para mí es fabuloso establecer una relación entre realidad, mente y mano en el lapicero, sobre el papel, que nunca termina y que me ha permitido, después de tantos años, continuar escribiendo, incansablemente. Así, por ejemplo, Ensayo sobre ingeniería no es otra cosa que un análisis de mi Arte Poética al ponerme a escribir poesía. Teorema de Yu no es otra cosa que la puesta en práctica, a través de esa acción que denomino escritura, y que es –según la nominación de mi filosofía– la cienciasofía, una exposición de la filosofía Advaita hindú, desde el punto de vista de un joven latinoamericano relacionado con el mundo. Teoría de los cambios es, desde cualquier punto de vista, y como quisiera Luis Racionero, la relación tanto del griego y occidental Heráclito con la filosofía asiática, la que –dado que mis abuelos maternos son chinos cantoneses– se manifiesta con naturalidad en mi obra, esto es, el cambio como norma en la vida, la historia y el universo.
3) Todos sabemos que habías titulado Ética a un ciclo de tu poesía compuesto por cuatro libros (1000 páginas): Monte de goce, Angelus novus, Taki onqoy y Albus. ¿Cuál es la razón de cambiarle de nombre al ciclo y ponerle Splendor -como se sabe el libro fue publicado en 2013 en México por Proyecto Literal, Kodama Cartonera, Grafógrafo Ediciones, 2.0.1.3. Editorial y La Ratona Cartonera?
EV: Splendor se refiere a la perfección deslumbradora de la episteme, ciencia, matemáticas, y gramáticas que aparece en esa tetralogía escrita para expresar el pensamiento pitagórico. Creo que el proyecto de Splendor interesa sobremanera y se expande en América Latina, gracias a nuestra juventud encarnada en poetas mexicanos como Yaxkin Melchy y Manuel de J. Jiménez.
4) Tú tienes un libro de ensayos titulado El saber de las rosas que estuvo perdido por muchos años. Ahora que has podido recuperarlo puedes contarnos algo de él. ¿Sobre qué temas trata?
EV: El saber de las rosas es un vasto libro de filosofía peruana que, en esta era cibernética, piensa y fundamenta el Perú como país milenario: se trata de un libro del Perú para peruanos. Si Mariátegui quería peruanizar el Perú, hace ya un siglo, yo, en este nuevo milenio, quiero peruanizar el mundo y el universo. El libro saldrá por decisión de la juventud peruana, que es para quien escribo.
5) Hace un tiempo se reeditó tu primer libro En los extramuros del mundo -es la cuarta edición-. ¿Cuál es tu pensamiento respecto a este libro luego de más de cuarenta años de publicado?
EV: Considero En los extramuros del mundo como una Vita Nuova dantiana. Naturalmente esos primaverales 19 años, edad en que escribí este primer libro mío, mientras leía economía anarquista, y resolvía problemas matemáticos, escrito en el Centro Federado de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos de Lima, seduce de tal modo al lector y a la lectora peruanos a esa edad de la independencia, rebeldía y percepción de la belleza que ellos mismos se transforman en el magma juvenil que mueve al mundo.
6) En un libro titulado Poesía en rock. Una historia oral. Perú 1966-1991. El escritor peruano José Rosas Ribeyro da cuenta de tu encuentro en México con Octavio Paz. Él pinta una situación por decir lo menos incómoda. ¿Qué podrías decirnos tú al respecto de este encuentro?
EV: Yo sólo cumplí con mi tiempo: reverenciarlo, y luego seguí mi camino. Un crítico peruano, amigo mío, Alex Zisman, graduado en Cambridge, Inglaterra, también muy amigo de Octavio Paz, me dijo que el poeta mexicano le dijo que: “Enrique Verástegui era el primer poeta morocho de América Latina”.
7) ¿Aún sigues resentido con Roberto Bolaño? ¿Podrías contarnos cómo lo conociste? ¿Cuál fue tu relación con él?
EV: Resentido no estoy: sin embargo, pienso que es imposible dialogar con un lumpen, que ha tergiversado la vida de los escritores latinoamericanos que cita, y que no comprendió y rechazó la magnitud del cambio histórico ocurrido en la Europa de los años ochenta, en el siglo XX.
8) ¿Por qué continúas escribiendo?
EV: Angelus Silesius tiene un verso que dice: “la rosa florece porque florece”. Del mismo modo, los versos, la prosa, y las matemáticas me brotan, naturalmente, como las rosas de este poeta y místico alemán. Debo decir que, cuando ocurrió el pavoroso terremoto de Pisco, mi biblioteca, en la señorial y aguerrida Cañete, fue saqueada y miles de páginas en prosa y verso se han perdido, como mi DIARIO 1980-1995, lo mismo que diseños de novelas, dibujos, mi libro de cuentos El laboratorio del profesor Rangel, y muchas otras cosas. Sólo pienso que al perderse mis páginas se ha dañado al Perú, y que quizá, algún día, una mente agradable devuelva mis páginas perdidas.
9) ¿En qué proyectos literarios vienes trabajando en la actualidad?
EV: siempre estoy trabajando, aunque pienso también que para escribir debo tener editor. Tengo varios libros inéditos, todos en prosa, y deseo publicarlos, aunque en Lima sólo publican poesía, si es que publican. Al terminar la entrevista, mi agradecimiento a ti, Paul Guillén.
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