04 marzo 2015

About Techno// Sobre Techno

Qué alegría leer una reseña tan bella sobre Techno. Muchas gracias a Yaxkin Melchy por cada una de sus palabras que son aliento y alegría para esta editorial: 




El Techno de Genkidama Ñu.
Cohuiná Cartonera. 2015.



Si la poesía de Genkidama Ñu está implicada con la revolución es con la revolución de los mutantes, y por lo tanto con la revolución de los poderes mágicos. Porque los seres mágicos no evolucionan, mutan. Mutación y magia son hermanos y misterios de la belleza viva. Techno me hace pensar que las palabras son la tecnología de tocar mutando vía el alrededor siempre infinito y tangente a las cosas, un idioma es un segmento de infinito que se abre como una flor, pero también es infinito que se toca, gira, hace consigo un placer sensual en la alucinación que es vivida como metáfora. Techno es desde su cercanía al devenir, sensualidad, erotismo lingual, bebedor de labios y frondosas llamas que soplan como pastizales en que arden letras.
Genkidama Ñu sabe como jugarse las manos en ese fuego y concretar las señales de un rostro atómico: "dentro de mí hay ballenas asesinas con los ojos fosforescentes dentro de mí hay automóviles en llamas con los faros encendidos dentro de mí hay golondrinas sin núcleo y leones de oro derritiéndose", el rostro que asoma no asoma sin el tizne cubriéndolo y el ardor vuelto mirada, lectura, carne. Por eso un rostro negro, blanco, rojo. Ese es el asunto fáustico, el transmutar lo que es encendido en lo que enciende, la chispa no es sino otro asunto que partir en dos en tres en cuatro los pedazos del vidrio de los ojos y partir en cien o mil los vidrios del significado, entender la hazaña de la refracción enciende el fuego, la volcánica estrella y el principio del diamante.  Techno es repetir y en cada vez más se diluye el vidrio del cielo en el filo de la celebración. Se resucita despersonalizado en el éxtasis acrisolado y el resto es el resumen de la literatura, poetizar es transpirar caminando en lo alucinatorio, porque hallar a los otros es un camino cuando ya se observa como lo reumático es la forma y su distorsión mero espejismo. Por eso el plagio es la infalible cuerda de las hélices trenzadas en el afecto, en el crecimiento de las reuniones, sólo el crecimiento plagia y la vida plagia a la vida, la devora y la plagia, muere y la plagia, nace y la plagia. Techno copia a la sustancia dándola como propia. La trascendencia mercantilista se opone a la idea del plagio, pero sin plagio sólo queda la resurrección de lo mismo la literatura como reflujo de un cadáver. En el plagio habla dios, la mitología, la ciencia, el hombre sacándose el capullo autoral, porque todo será dicho con otras palabras y otra fascinación. Una violación a la paternidad propia, una violación de cualquier patente, y de cualquier manifiesto generacional, hablar de la poesía de Techno es de la sustancia radioactiva que ora cambia, veloz, lenta, cesa, se oculta, enjuvenece. Esa Genkidama que forman los sentidos metafóricos existe en alguna parte, porque si el universo no es metafórico deja de ser el cuerpo extendido de lo humano, ese es el enigma animal, un libro es todo aquello que hacemos y por lo que decimos en el devenir otras especies. Así como el cerebro se alegra de crear en el color y forma los utensilios, las técnicas y las danzas, así el cerebro se extasía del vislumbre del campo metafórico que lo destella, y por eso el cielo se repite en todo momento como ondas de agua que destellan al sol donde el sol se parte en mil soles.

Yaxkin Melchy Ramos
2015. Febrero. 28.


El texto original se publicó aquí:
http://columnadepoesia.blogspot.mx/2015/03/el-techno-de-genkidama-nu.html

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