Una mirada fresca en la poesía chiapaneca
Lucía Sarauz Gutiérrez / Noticias
Los hijos de la lágrima. Antología de poetas novísimos de Chiapas le hace honor a su nombre y su espera bien vale la pena.
Sí, el título de la reciente publicación de Cohuiná Cartonera es una combinación de “Los hijos del limo”, ensayo de Octavio Paz donde se refiere a una generación de modernistas que rompieron viejos paradigmas y crearon una vanguardia, y el séptimo álbum de Charly García, “La hija de la lágrima”, que no sólo le otorgan originalidad, sino que son parte de su esencia: hay voces jóvenes en la poesía, hay música, hay ritmo, hay propuesta, hay deseo de compartir y demostrar que la literatura chiapaneca también se promueve desde la independencia.
Una convocatoria en 2013 ve sus resultados dos años después, a través de 10 poetas y seis ilustradores, sin olvidar el equipo editorial de Cohuiná Cartonera: Los hijos de la lágrima. Antología de poetas novísimos de Chiapas, cuyo propósito es mostrar lo que están gestando los jóvenes, sobre todo los nacidos en los 90.
“Esta antología es una deuda que teníamos pendiente, debido a una convocatoria emitida en 2013 para aquellos que quisieran mandar textos: se les dio un periodo de tres meses y luego fueron sometidos a un dictamen. La mayoría de los jóvenes tienen una formación en letras, tienen una relación muy grande con la palabra, desde lo que actualmente hacen”, asegura María Rodríguez Espinoza, directora de Cohuiná Cartonera.
De modo que se leen, desde el libro-objeto, poesía chiapaneca con “una mirada fresca”; son textos con propiedades técnicas y ritmo especial de Omar Estrada (1988), Carlos Alonso (1988), José Manuel González (1989), Alejandro López Ruíz (1989), Julio Solís (1989), Roberto Lorenzo Rueda (19990), Victoria Sáenz (1990), Andrea Abarca (1990) y Diego Aguilar (1991), acompañados de las ilustraciones de Alfonso Gordillo, Licha Matita, Juan Manuel Vázquez Ramos, Diavlo Berde, Sandra González y Mario Alberto Hernández. Sin embargo, el trabajo de Cohuiná Cartonera es por demás destacable.
“Trabajar desde una editorial independiente no es fácil, se requiere dedicación para poder coordinar a mucha gente, como en este caso, entre los poetas, ilustradores, diseñador. Es un trabajo arduo pero se disfruta mucho”.
Desde el 2009, Cohuiná Cartonera tiene claro su propósito: promover la literatura chiapaneca, aunque con los años se ha diversificado, puesto que no sólo las obras de Luis Daniel Pulido y Antonio Reyes han sido publicadas, sino que también escritores de Argentina, Perú, Puerto Rico, Chile y Distrito Federal forman parte de un extenso catálogo, tanto de poesía como en narrativa.
“Esta nueva antología presenta a una generación joven con influencias, voces que están buscando un propio discurso y que abordan la realidad desde distintas perspectivas: sucesos políticos, sociales, económicos y humanos.”
Los hijos de la lágrima. Antología de poetas novísimos de Chiapas cuenta con un tiraje de 50 ejemplares en dos versiones: una sencilla y otra de lujo, cuyo costo cambia de acuerdo al material utilizado: “la portada es en serigrafía, cuenta con ciertas intervenciones en tinta china, encuadernado sencillo y de lujo. Todo esto no con fines de lucro, pero se busca recuperar lo invertido, sobre todo por la mano de obra”.
La editorial Cohuiná Cartonera se ha caracterizado por su forma independiente de trabajar, por lo que su directora, María Rodríguez, busca ya un espacio para promocionarse en la próxima Feria Internacional del Libro en el Zócalo de la ciudad de México. Además, prepara libro de poesía de un autor de Querétaro.